Si te sucede que encuentras a un bebé conejo silvestre en tu jardín, tu primer instinto podría el de “rescatar” a la pobre criatura indefensa y cuidar de él en tu casa.
Sin embargo, para asegurar la mejor oportunidad de supervivencia para el conejito, la mejor acción que puedes hacer es dejarlo solo. Es importante tener en cuenta que los conejos salvajes bebé no son mascotas apropiadas y no deben ser considerados como tales.
En su hábitat natural, los nidos de conejos se construyen, a menudo, a la vista, y a veces en medio de un patio trasero. Se construyen de pelos, hierba y maleza. Las conejas madres sólo pasan unos minutos al día amamantando a sus crías; y dejan por el resto del día a los bebés solos en el nido.
Los conejos bebés tienen menos posibilidades de sobrevivir si se sacan de su nido o si mueve el nido a otro lugar. Dicho esto, si ya has recogido a un conejito bebé, puedes devolverlo a su nido, cuanto más pronto, mejor. La madre de conejo seguirá aceptandodolo incluso si ha sido manejado por un humano.
Si el nido se destruye, puedes reconstruirlo y colocar a los conejitos en él. También puedes mover el nido a unos pocos metros de donde lo encontraste, si se encuentra en un lugar peligroso (por ejemplo, cuando utilizas una cortadora de césped).
En el caso de que la madre de los conejitos haya muerto o no haya señales de ella durante varios días seguidos, es aceptable llamar a un rehabilitador de vida silvestre. Los rehabilitadores de vida silvestre han sido entrenados para cuidar de animales salvajes que se lesionan, o que de otra forma no puedan sobrevivir.