Un conejo puede parecer el compañero perfecto para su hijo, pero este no es siempre el caso. Muchos niños son demasiado jóvenes para manejar a un conejo adecuadamente. Los conejos pueden tener un aspecto lindo y tierno, pero no se comportan de las maneras tipificadas en historias o dibujos animados para niños.
Muchos no disfrutan que se les levante y tu hijo podría terminar con algunos rasguños dolorosos, el conejo puede terminar mucho peor. Los conejos son criaturas delicadas y al luchar para salir de las manos de un niño (o un adulto) pueden salir con huesos rotos u otras lesiones.
Los conejos son criaturas tímidas. Los ruidos fuertes o niños corriendo alrededor pueden asustarlos. Tu hijo puede estar decepcionado de que su conejito no quiera venir a jugar cuando él le llama, y el conejito estará más inclinado a venir a jugar con tu hijo si él/ella está sentado en silencio en el suelo. Los conejos a veces quieren que se les deje solos, para comer o tomar una siesta, y los niños necesitan que les recuerden eso.
La adopción de un conejo es un gran compromiso. Los conejos tienen una vida de más de diez años y si adoptas un conejito para tu niño de diez años, debes estar preparado para atender al conejo cuando tu hijo vaya a la universidad. Muchos refugios tienen conejos de más edad, a los que les encantaría un cariñoso hogar.
Los niños pueden perder el interés en un conejo cuando la novedad haya desaparecido, o les resulte oneroso cuidarlo. Los conejos son fácilmente formados para utilizar la caja de arena, pero su camada se debe cambiar con regularidad. Requieren de alimentos frescos y agua todos los días. También requieren de preparación regular y el recorte de sus uñas. Los conejos son animales sociales que requieren gran cantidad de atención individual, necesitan ejercicio diario y tiempo de juego, y cuando no están en un corral o jaula, tendrás que asegurarte de que tu hogar es a prueba de conejitos. Todos estos factores deben ser tenidos en cuenta al determinar si un conejo es la mascota adecuada para tu familia.
Así, aunque los niños y los conejos, sin duda pueden interactuar bien juntos, el cuidador principal de un conejo debe ser siempre un adulto.